sábado, 20 de febrero de 2016

¡Que la magia nunca muera!

Como era de esperarse, más allá de la algarabía por el mismo, tambien se manifestó en condena, la legión de llorones, hipócritas ofendidos, dándose golpes de pecho, escandalizados -incluyendo medios y prensa deportiva- por el maravilloso, sorpresivo, depravado y libertino penal de Messi a Suárez. ¡¡Que se vayan pa' la mierda!! Agradecidos deberíamos estar todos los que supuestamente aman a este deporte; estos jugadores le devuelven la magia al fútbol, su alegría, del porqué vale la pena gritar, vivir o malhumorarse por un fútbol profesional demasiado profesionalizado, burocrático, sobrecargado de musculo y excesiva condicion física, reprimido por la táctica y hastío de planificación entre el análisis y estudio como mesa de ajedrez. En fin un ¡aplauso de pie a la libre creatividad!

Detractores alegan la burla y ofensa al contrario, más aún, hacerlo para aumentar a un ya abultado 4 por 1. ¿Cuándo fue pecado divertirse goleando? Ante todo, partiendo de la premisa, éste fútbol más allá de ser una actividad profesional, al fin y al cabo es un deporte, un espectáculo, creado estrictamente para el disfrute y distracción de quien lo practica y lo ve; para el aficionado y quien paga la entrada, un escape a su rutina diaria, sí lo que se busca es entretenimiento, el vivirlo con pasión y delirio, goce de un espectáculo, ¿también te lo van a censurar?, con esos "códigos de respeto", rebuscados con alevosía y manipulación, inventado por una pataleta de técnicos, jugadores, prensa y fanáticos del bando no beneficiarios o "víctimas" de esas genialidades. ¡Basta!, ¡No jodan!

Estos sucesos que muchas veces, "surgen" cuando se está ganando con holgura. Descabellado sería ponerse a inventar y se haga el ridículo estando con el marcador empatado o perdiendo. Y miren que no siempre sale bien, como fue el caso de los franceses Pires a Henry con el Arsenal en el 2005. -Pires intentó ceder el balón a su izquierda para que Henry marcara, pero Pires apenas tocó levemente el balón y dos defensas del City despejaron-.
Todas las víctimas y mártires de Neymar le critican por "perrear" al rival con sus increíbles jugadas marabarescas, dicen que los humilla, pero malo sería que se ponga a "payasear" por el solo hecho de hacerlo, un acto inútil e inservible que no conlleve una jugada beneficiosa para su equipo. Si estás en el máximo nivel del fútbol profesional, aprende a lidiar con la elite y sus "excentricidades". Es decir, que entonces Antonín Panenka con su famoso penal era un inmoral, al igual que René Higuita y su "escorpión", me hace llegar a la conclusion que sujetos como Michael Jordan o Magic Johnson con su magia, fueron los deportistas más faltones de respeto hacia el rival. Amen por sus ofensas.

Como dije antes, crítico y patético sería un tipo que se pavonee sin ser productivo para su equipo, que se ponga a fanfarronear sus "habilidades" sólo por lucirse y que luego de, dicha jugada no trajo ningún beneficio a tu equipo.

Por cierto, este tipo de penal no lo creo Cruyff, él lo hizo famoso pero el verdadero inventor del 'Penalti Indirecto' fue el belga Rik Coppens en una eliminatoria mundialista en 1957.

El penal de Messi a Neymar, es magia, darle color al gris, es disfrutar a plenitud del juego, sin egoísmos, no importa quien marque, juegan para el equipo; y lastima que esa jugada se le marcó a un equipo chico y no a un grande como Atlético o al mismísimo Madrid, porque ahí si hubiese sido el ron en la coctelera para prender la rumba.