martes, 25 de septiembre de 2012

El FÚTBOL debería tomar ejemplos del RUGBY para ser un deporte perfecto!


Dureza pero no violencia. Y siempre dentro de un marco reglamentario que no se viola por una simple cuestión de honor
Desde los orígenes mismos del rugby y el fútbol, cuando ambos deportes se separaron a mediados del siglo XIX, ambos se presentaron en oposición del otro: fuerza contra habilidad; juego limpio contra juego desleal, etc. Un antiguo dicho británico dice que "el fútbol es un juego de caballeros jugado por villanos y el rugby es un juego de villanos jugado por caballeros". En el rugby es característico el respeto por las reglas que deben practicar tanto los jugadores como el público. Las decisiones del árbitro rara vez son discutidas por los jugadores. (a sabiendas que hay árbitros que quieren ser protagonistas y dañan el espectáculo).

En el Rugby se puede recurrir a solicitud del árbitro principal, hay un 4to árbitro que tiene acceso directo a una pantalla de vídeo, para decidir en jugadas polémicas la repetición en vídeo de las jugadas producidas en caso de duda. La revisión de estas jugadas está a cargo de un cuarto árbitro llamado TMO (Televisión Match Official). (Todos sabemos y recordamos la necesidad que había de estas repeticiones en el Mundial de Sudáfrica) Además, se fomenta la sociabilidad, dándose generalmente entre compañeros de equipos y oponentes una cordial reunión después de los partidos, denominada tercer tiempo, junto con los árbitros, entrenadores y parte del público, para hablar acerca del partido. Este apelativo se ha hecho extensivo a los medios donde se analiza este deporte.

Dureza pero no violencia. Y siempre dentro de un marco reglamentario que no se viola por una simple cuestión de honor. Alguien dijo que en este deporte todo lo que ocurre es de verdad, mientras que en el fútbol se recurre con demasiada frecuencia al teatro, al fingimiento, a la escenificación. Más que deportistas, a veces, parecen actores.
Quizás el gran culpable de toda esta violencia que ocurre dentro del campo recae en la misma FIFA, sus sanciones y sus árbitros, y esto lo digo porque, un jugador que lesiona con alevosía y toda mala intención a otro debe ser sancionado con el mayor rigor, para que esto no vuelva a repetirse, un gran ejemplo: El ex capitán de la selección alemana, Michael Ballack, no pudo disputar la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010 por una fuerte, alevosa y MALINTENCIONADA entrada por parte de ghanés Kevin-Prince Boateng, cuando se disputaba la final de la Copa Inglesa (15/05/10), Kevin Prince Boatengha debido recibir una sanción ejemplar! en la que no se le  ha debido permitir jugar la Copa del Mundo. Que fácil es acabar con la carrera de un jugador y luego salir con una declaración excusándose "no fue mi intención lesionarlo" sin ir muy lejos, mismas palabras dijo Javi Navarro del Sevilla FC, cuando casi mata a Juan Arango, tras un codazo de lleno a la cara; Ni hablar de la atroz patada a la cabeza (a traición por la espalda) que recibió Grabriel Cichero (salio desmayado, sufrió un edema cerebral y amnesia temporal) por un jugador de Panamá en un "amistoso" en Puerto La Cruz (12/09/07), y cientos de escenas como estas que vemos repetirse a diario. El que lesiona gravemente y con intención a otro jugador, debe ser suspendido por mucho tiempo y verán que no vuelve a cometer una faltas de estas.

El rugby no es un deporte salvaje. Quienes lo practican y siguen de cerca saben de sobras que se trata de un deporte limpio, que pudiera servir de fuente inspiración en muchos aspectos, al fútbol. Los jugadores respetan al árbitro y acatan sus decisiones con una disciplina ejemplar; jamás fingen lesiones que no existen ni tampoco utilizan artimañas como las de lanzarse "a la piscina", tan frecuentes en el fútbol;

El rugby, es un deporte en el que tradicionalmente se ha dado gran importancia a los valores morales. Desde temprana edad a los jugadores de rugby se les enseñan una serie de cualidades positivas, como son el compañerismo, la honestidad, el respeto, la disciplina, la lealtad, el sacrificio y el altruismo (Sacrificio personal por el beneficio de otros). Los tantos son necesaria consecuencia del esfuerzo de todos, por lo que no se producen las celebraciones individuales tras la consecución de un ensayo o una transformación que se producen en otros deportes (obviamente los tantos en el rugby son mas numerosos que en el fútbol, y de allí a que en este, las celebraciones de un gol sean mas eufóricas). En el rugby impera la sensatez y la deportividad más allá de los barras bravas y las "vendettas" personales. En conclusión, amo al fútbol por encima de cualquier otro deporte, pero que perfecto seria si tomáramos ejemplos de honorabilidad que tanto se ve en el Rugby.

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